jueves, 18 de diciembre de 2008

Cambiar


Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía
Si algo he aprendido en la vida es a no perder el tiempo intentando cambiar el modo de ser del prójimo.
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.
Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie.
Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.
En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces.
Las cosas no cambian; cambiamos nosotros.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder.
Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.
Todo cambia nada es.
Si existiera algo que quisiéramos cambiar en los chicos, en primer lugar deberíamos examinarlo y observar si no es algo que podría ser mejor cambiar en nosotros mismos.
El cambio es la única cosa en el universo que no cambia.
Aunque estoy convencido de que nada cambia, para mí es importante actuar como si no lo supiera.
Sólo la renovación puede mantener, el que se queda parado, se retrasa.
El cambio es la única cosa inmutable.
Las personas cambian y generalmente se olvidan de comunicar dicho cambio a los demás.
El hombre absurdo es el que no cambia nunca.
No se puede cambiar el curso de la historia a base de cambiar los retratos colgados en la pared.

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